Tener un diagnóstico claro y ajustado de "Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad" (TDA/H) es una tarea compleja, cuidadosa y a veces alargada en el tiempo, esta impresión la reflejan los autores, expertos de primera mano, del libro "No estaís solos" en la entrevista recogida en el "Periodista Digital". Un diagnóstico de TDA/H implica "objetividad", y ..... cumplir los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR puede llegar a convertirse en una tarea subjetiva dependiendo de los ojos que observan.. Todo el entorno del niñ@ con posibles problemas relacionados con TDA/H, debe contribuir a la realización de una Anmnesis lo más detallada posible y relevante que pueda explicar qué está ocurriendo, lo que va a favorecer a establecer diagnósticos diferenciales que aproximen al profesional a realizar una valoración lo más aproximada a la realidad. En el reportaje "el niño medicado" se deja ver "errores de diagnóstico", en los que los profesionales se han planteado la posibilidad de que un niñ@ diagnosticado de TDA/H en realidad, puede ser, que no cumpla tales criterios, y se ajuste más a un Trastorno Bipolar.
En Países como Estados Unidos, Uriguay (Estudio de la Facultad de Ciencias Sociales de Montevideo), se ha podido sobrediagnosticar a los niñ@s de TDA/H, creando una asociación casi inmediata del diagnóstico, identificado con problemas de disciplina, con la prescripción de medicación. "La pastilla mágica" es clasificada para muchos el fármaco que corrige los problemas que estos niñ@s presentan, en términos farmacológicos la medicación más habitualmente utilizada es el "Metilfenidato", conocido comercialmente como Concerta, Rubifen, Ritalin, Ritalina..., un psicoestimulante, perteneciente al grupo de las anfetaminas. Los ensayos clínicos de este tipo de medicación no se han realizado con niñ@s por razones éticas, lo que conlleva una controversia entre beneficios y efectos secundarios a corto y largo plazo en este tipo de población de corta edad. Sólo tras la práctica clínica se han podido y se estan observando efectos a los que hay que prestar mucha atención: tics, ideas de suicidio, muerte... Algunos detractores de utilizar este tipo de medicación dirigen la causalidad de estar tomando este tratamiento a hechos como tiroteos en institutos en los Estados Unidos a manos de adolescentes que toman este tipo de medicación.
El medicar a un niño puede suponer el crearle una vida más normalizada, otros temen por los efectos secundarios y en la incertidumbre de desarrollar una dependencia a las anfetaminas en un fututo, y los que van más allá afirman que personas adultas tratadas con dependencia a las anfetaminas padecen TDA/H sin diagnosticar, lo que les lleva a la dependencia de las anfetaminas para sentirse mejor.
Líneas de Investigación orientadas a pruebas diagnósticas, intervenciones multidisciplinares, tratamientos farmacológicos, se abren ante este Trastorno del cual hoy en día se sabe algo más pero del que queda mucho por conocer.
A continuación se presentan dos videos, los cuales reflejan visiones diferentes de la enfermedad, en uno de ellos unos padres, autores del libro "No estaís solos" transmiten que medicar no es popular pero que en estos casos puede que sea necesario para ayudar al niñ@ y no por ello es peor, en el otro video se da una visión americana de cómo es percibido el tratamiento farmacológico y el diágnostico de TDA/H.
No hay comentarios:
Publicar un comentario